Tus labios rojos
Mis deseos de conocerte y ver que tu belleza era más hermosa de cerca
Mis pretensiones de besarte y conocerte a fondo aumentaron en un deseo involuntario
Tus ojos me miraban y se me iba la mirada
A ti te gustaba, pues era un chico guapo, alto y fuerte
Todo era políticamente correcto
Nuestras intenciones tan santas como nuestros prejuicios